Wednesday, October 17, 2007

Se murió...


Mi pecesito el cual llego a mi vida en un momento muy difícil, me sirvió de compañía durante un mes de soledad. Ya me había acostumbrado a el, me encantaba ver como se ponía cuando me acercaba a su casita. Pues hoy como de costumbre fui a alimentarlo desde que llego de trabajar pues extrañé que cuando me acerque el no fue donde mi, comencé a buscarlo dentro de su casita y no lo vi, pensé muchisimas cosas menos en que se había muerto, pero llegue a la conclusión de que salto y se salió de su casita anja ahí esta tirado debajo de la repisa aun está en el piso porque ni lo vi bien, me dio tristeza, además me siento culpable porque anoche le había cambiado el agua y le puse de mas :( a sabiendas de que el podía salir.

Me siento triste...

Thursday, October 11, 2007

Un día por vez ©

Un paciente cansado de estar en el hospital le preguntó a su médico…

- ¿Cuánto tiempo más tendré que estar aquí?

A lo cual el médico respondió.

- Sólo un día por vez.

Un hermano preguntó al Pastor.

- ¿Cuánto tiempo más tendré que soportar esta adversidad?

- Sólo un día por vez, hermano -fue la respuesta.

Muchas veces hemos exclamado.

- Hasta cuándo debo soportar esto.

- No aguanto más.

Llega hoy, hasta nosotros, la respuesta a través de las páginas sagradas.

“… como tus días serán tus fuerzas”. Deuteronomio 33: 25b

Cuánto más fácil resulta tolerar cualquier situación por un breve tiempo, que pensar en sufrirla por semanas, meses o años.

El Señor no nos prometió fuerzas para soportar años, sino para cada día.

No te desanimes en el andar cotidiano porque cada día que tú debas enfrentar, el Señor te dará las fuerzas necesarias.

No te preocupe por el futuro, por las semanas, los meses, los años que vendrán.

Día a día él estará a tu lado alcanzándote las fuerzas, el gozo, la sabiduría que necesites.

Jesús dijo…

“… no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”. Mateo 6:34.

O sea… hoy el Señor te da las fuerzas que tus precisas.

Cuando mañana sea hoy, él estará también allí para fortalecerle.

Y como tus días serán tus fuerzas.

Amén.

Dios Te Bendiga.